miércoles, 2 de abril de 2014



Biografía de Eloy Alfaro
José Eloy Alfaro Delgado nació el 25 de junio de 1842 fue hijo de Juan Alfaro González, republicano español natural de Cervera del Río Alhama (La Roja) quien llegó a Ecuador en calidad de exiliado político y de María Natividad Delgado López, nacida en Montecristi el 8 de septiembre de 1808, hija de Rafael de la Cruz Delgado, que varias veces fue el regidor del Cabildo de Montecristi y de María de la Cruz López, mestiza. Según la tradición, la madre de Eloy Alfaro era propiamente de apellido Quijije.
José Eloy recibió su instrucción primaria en su lugar natal y al concluir esos estudios, se dedicó a ayudar a su padre en los negocios. Durante su juventud se identificó con el liberalismo anticlerical, doctrina que se conoció posteriormente como el liberalismo radical ecuatoriano. Luchó contra los presidentes García Moreno, Borrero, Veintemilla y Caamaño, por lo que la tradición lo conoce como el "Viejo Luchador" o "el General de las Derrotas". Eloy Alfaro pasó por muchas y serias dificultades en las diversas campañas que emprendió, tendientes a combatir la tiranía, en estos combates gastó su fortuna adquirida en Panamá con la ayuda de su esposa de esa nacionalidad Ana Paredes Arosemena, de ese matrimonio nacieron nueve hijos: Bolívar, Esmeraldas, Colombia, Colón, Bolívar (2), Ana María, América, Olmedo y Colón Eloy; Rafael nació fuera del matrimonio.
Desde muy joven participó en gestas rebeldes como en el Colorado; casi pierde la vida en el combate naval del Alajuela, cuando intentó desembarcar en Ecuador con una tropa revolucionaria y fue derrotado por el Gobierno conservador. Al hundirse su barco, se salvó aferrado a un barril. Participó en los combates de Montecristi, Galta, San Mateo, Esmeraldas, Guayaquil, Jaramijó, Cuenca y Chasqui.
Durante sus exilios, recorrió Centroamérica, siendo el Congreso de Nicaragua el que le otorgó el grado de General de División en ese país. Según declaró el Gobierno del presidente Rafael Correa en 2012, Alfaro nunca llegó a ser general en el Ejército ecuatoriano, por lo que Correa lo ascendió post mortem al grado de General de Ejército, máxima jerarquía del Ejército ecuatoriano en la actualidad, pero que no existía en su época, en una ceremonia especial el 5 de junio de 2012.
Historiadores militares como el ex alcalde de Quito y héroe de la Batalla del Cenepa, general (r) Paco Moncayo, aclararon que Eloy Alfaro fue legalmente General de División del Ejército del Ecuador desde el 24 de agosto de 1895.1 y que no fue "General de Ejército" por no existir ese rango en su época. Alfaro fue ascendido por el Consejo de Ministros cuando ya ostentaba la jefatura suprema de la República, según reza el decreto respectivo, que menciona sus triunfos en los combates de la guerra civil de ese año, como Gatazo.
Moncayó precisó que según documentos del Ministerio de Guerra y Marina del Ecuador de 1900, que publicó en ese año el Escalafón Militar de los generales ecuatorianos, con sus respectivas antigüedades, Eloy Alfaro fue nombrado general de Brigada el 2 de febrero de 1883, durante la guerra civil que derrocó al general Ignacio de Veintimilla, quien ejercía de "jefe supremo y capitán general de los Ejércitos de la República", es decir, de dictador.2
Apoyó también a varios liberales, como el escritor Juan Montalvo, a quien le ofreció ayuda económica. Una vez en el poder, glorificó la memoria de Montalvo como maestro del pueblo ecuatoriano.
En 1911 él intentó dar un golpe de Estado en Ecuador, para retornar al mando del país, pero fue derrotado por las fuerzas del Gobierno constitucional, cerca de Guayaquil y enviado detenido a Quito, en el ferrocarril que paradójicamente impulsó a construir.
Como consecuencia de su intento golpista, fue enviado preso a Quito y el 28 de enero de 1912, una turba de la capital, que se sospecha estaba inspirada por la oposición, sus enemigos políticos y parte del clero católico, asaltó el Penal García Moreno, en donde fue encerrado. Alfaro fue linchado por cocheros, prostitutas conocidas, soldados vestidos de paisano y fieles católicos, y sus restos arrastrados y quemados en una pira, en uno de los hechos más horrendos de la historia ecuatoriana.

1 comentario:

  1. Para mi hasta ahora ha sido el mejor persidente que ha tenido el ecuador ya que supo tomar buenas decisiones y llevar un pais hacia delante

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